MURAL GRAFFITI EN RESTAURANTE DE «LA ÚLTIMA CENA» VERSIÓN ARGENTINA CON CARICATURAS
Mural con caricaturas de una versión del cuadro de Leonardo Da Vinci, «La Última cena»
Este proyecto se realizó sobre las paredes interiores del restaurante Bistro Argentino «BOCANADA» en Sant Vicenç de Montalt (Barcelona).
El mural cuenta con las caricaturas de personajes que han sido claves en Argentina, (de izquierda a derecha) Andrés Calamaro, Carlos Gardel, Mafalda, Diego Maradona, Leo Messi, Júlio Cortázar, el Papa Francisco, Ricardo Darín, Ché Guevara, Astor Piazzola, Alberto Olmedo, Minguito y la reina Máxima Zorreguieta en la mesa según la última cena con el vino, pan, cubiertos y el balón del Mundial de Fútbol 2014.
El diseño buscaba dar profundidad y claridad, sin cargar mucho el local, a la vez que representar la cultura argentina con algunos de sus máximos representantes con un toque de humor. Al ser un negocio de restauración, la parodia de la Última Cena de Da Vinci era idónea, además de tener 13 personajes lo cual permitía un número alto de representantes.
Detalles como el balón de fútbol que tiene Maradona en sus manos, se deben a que se pintó cuando Argentina jugaba la final del Mundial de 2014. Así como, el Papa Francisco, posa en su parte central, como figura más importante y lleva en su mano izquierda la bandera Argentina. La mayoría de personajes tienen un elemento que los representa, ya sea en sus manos o indumentaria.
VIDEO DEL MAKING OF / HOW TO / CÓMO SE HIZO
VISTA DEL MURAL COMPLETO DESDE LA ENTRADA DEL RESTAURANTE
MATEO LARA PINTANDO EL MURAL «LA ÚLTIMA CENA ARGENTINA»
ENTRADA RESTAURANTE «BOCANADA», Sant Vicenç de Montalt
LA ÚLTIMA CENA de Leonardo Da Vinci (Wikipedia)
La última cena (en italiano: Il cenacolo o L’ultima cena) es una pintura mural original de Leonardo da Vinci ejecutada entre 1495 y 1497, se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie en Milán (Italia). La pintura fue elaborada, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm de alto por 880 cm de ancho. Muchos expertos e historiadores del arte, consideran a La última cena como una de las mejores obras pictóricas del mundo.